En este post revisamos algunos estudios reciente que sugieren una relación entre diversas actividades personales  y protección frente al desarrollo de demencia.

En un estudio prospectivo realizado con medio millón de personas, en Reino Unido (Zhu J, Physical and mental activity, disease susceptibility and risk o demencia. Neurology 2022 ) se controlaron diversos datos de actividad física y mental.  Tras un seguimiento medio de cerca de 11 años se diagnosticaron algo mas de 5000 casos de demencia.  Se encontró un moderado menor riesgo de demencia en personas que realizaban ejercicio físico, especialmente si era intenso y, en menor medida, actividades domesticas y visitas con familiares o amigos.

En un estudio realizado en la clínica Mayo (Krell-Roesch J, Physical activity and trajectory of cognitive change in older persons. J of Alzheimer Disease 2021, 79, 377), analizan  la evolución cognitiva de 2000 personas normales de mas de 70 años a lo largo de varios años.  Comprueban que la actividad física , en la edad media de la vida , se asocia a menos perdida posterior de memoria, más  evidente en casos de actividad intensa, frente a moderada.

En un estudio de revisión de datos previamente publicados (Yan S. Association between sedentary behavior and the risk of demencia. Translational Psychiatry 2020, 10, 112) y que comprenden 250.000 personas, se analiza el sedentarismo en relación con el riesgo de demencia.  Se concluye con que la actitud sedentaria aumenta moderadamente el riesgo de demencia.

En una revisión sobre ver la TV y usar el ordenador en relación con el riesgo de demencia (Frellik M. Watching TV, using computer have opposite effects to dementia risk, Medscape, August 2022), Se incluyen mas de 140.000 personas y se observa que el tiempo de ver TV se relaciona con aumento moderado de riesgo de demencia, más cuanto más tiempo se ve. El uso del ordenador se relaciona con una moderada disminución del riesgo de demencia, también mayor cuanto más se usa el ordenador.

Varios de los hallazgos comentados pueden relacionarse con los hobbies.  La actividad física tiene mucha relación con hobbies de deporte o al aire libre,  Al contrario, la inactividad , incluido el ver la TV, se ayuda a combatir precisamente con hobbies que estimulan el ejercicio. Por otro lado el uso, aparentemente positivo,  del ordenador se puede relacionar con ciertos hobbies como , por ejemplo, el de navegar por internet.

No obstante, hay que tener en cuenta que los estudios anteriores no demuestran que un cambio en las actividades señaladas como positivas para disminuir el riesgo de demencia, disminuya en efecto dicho riesgo, ya que no son estudios de intervención.

En resumen, es posible que actividades que en muchos casos corresponden a  hobbies, especialmente de actividad física, puedan relacionarse con un menor desarrollo de demencia.

Share This