ASTRONOMIA

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La astronomía consiste en el estudio y la observación de los cuerpos y fenómenos celestes: estrellas, planetas, nebulosas, galaxias, asteroides, cometas, lluvias de estrellas o eclipses entre otros muchos. Esta disciplina tiene una doble vertiente: científica y de ocio. Los profesionales que se dedican a este campo de la ciencia son los astrónomos y astrofísicos, mientras que las personas que practican este hobby son conocidos como astrónomos aficionados.

La afición a la astronomía es cada vez más popular y son muchas las personas que disfrutan contemplando el firmamento y observando, ya sea a simple vista o con telescopios, los fenómenos astronómicos más populares. Sin embargo, no hay que confundir la astronomía, la ciencia que estudia el Universo y los fenómenos del cielo, con la astrología, la pseudociencia que trata de relacionar acontecimientos mundanos con la posición relativa de los astros en el cielo. Y es que estas dos disciplinas compartían un origen histórico, pero se diferenciaron enormemente a partir del Siglo XVI con el desarrollo del método científico y aún más en el Siglo XVII con la irrupción del telescopio. 

La astronomía es una afición tremendamente enriquecedora que ayuda a conectar con la naturaleza de una manera muy especial. Esta afición nos ayudará a ser conscientes de nuestro lugar en el Universo, comprender las enormes distancias que nos separan de las estrellas y darnos cuenta de la enorme suerte que supone el desarrollo de la vida en nuestro planeta. De esta forma, nos ayudará a relativizar nuestros problemas del día a día y disfrutar más de las pequeñas alegrías de la vida. Es quizá por esto por lo que la astronomía goza cada vez de más seguidores y, especialmente en estos tiempos de pandemia, ha visto crecer enormemente su número de seguidores y aficionados. 

La práctica de la astronomía 

La astronomía, como muchas otras aficiones, se puede practicar con mayor o menor profundidad y dedicación. Para la observación del cielo y muchos de los fenómenos celestes no necesitamos ningún instrumento óptico. Aunque es cierto que los telescopios nos permitirán observar con más detalle, tan solo necesitamos nuestros propios ojos para iniciarnos en la astronomía y disfrutar del firmamento. 

Lo más importante para disfrutar de la astronomía al máximo es buscar un cielo sin contaminación lumínica. Por eso mismo, la astronomía se practica normalmente en el campo, en contacto con la naturaleza, y alejados de los núcleos urbanos, ya que las luces de la ciudad nos ocultan gran cantidad de estrellas. Para buscar cielos oscuros cerca de nuestro lugar de residencia podemos utilizar herramientas como lightpollutionmap.info que nos permitirán encontrar los mejores lugares de observación. 

Pero la astronomía también se puede practicar desde las ciudades. Las grandes urbes cuentan a menudo con un planetario municipal desde donde poder disfrutar del cielo sin necesidad de salir de la ciudad. Además, en cada vez más pueblos y ciudades se pueden encontrar clubes de astronomía y asociaciones de astroaficionados, que nos permitirán iniciarnos en la astronomía en compañía de otras personas con nuestros mismos intereses e inquietudes. 

Internet también nos ayudará a desarrollar nuestra afición por las estrellas, ya que existen numerosos foros, revistas, cursos online y grupos en redes sociales relacionados con la práctica de la astronomía. Además tendremos a nuestro alcance innumerables documentales científicos y series en plataformas de vídeo online con los que continuar aprendiendo y profundizando en nuestra afición por las estrellas. 

Instrumentos para la práctica de la astronomía

Aunque los únicos instrumentos ópticos que necesitamos para iniciarnos en la observación del cielo son nuestros ojos, con el tiempo querremos utilizar equipos más avanzados como prismáticos o telescopios. Con estos aparatos conseguiremos descubrir cúmulos con miles de estrellas, grandes nebulosas o lejanas galaxias a millones de años luz de distancia.

Existen distintos tipos de telescopios en función de su óptica: refractores, que utilizan solo lentes; reflectores, que emplean espejos; y catadióptricos, que mezclan lentes y espejos. Pero, ¿cuál es mejor para empezar? Por desgracia, no hay una respuesta universal, ni un telescopio concreto que sea la mejor opción para cualquier persona. Cada tipo de telescopio tiene sus ventajas e inconvenientes, por lo que la elección final dependerá de los intereses y necesidades de cada aficionado, y por supuesto, de su presupuesto. 

Si quieres empezar en la astronomía sin un gran desembolso o si no sabes si un telescopio es la mejor opción para ti, valora también la posibilidad de iniciarte con unos prismáticos. Estos equipos son mucho más sencillos, económicos y fáciles de utilizar, por lo que quizá sean la mejor manera de cogerle el gusto a la observación del cielo estrellado. Y no conviene desmerecer el uso de prismáticos para la práctica de la astronomía ya que son muchos los objetos celestes que pueden verse con gran detalle a través de los prismáticos. Incluso algunos como extensos cúmulos de estrellas o la propia Vía Láctea son mucho más espectaculares a través de binoculares, debido a la amplitud de campo que nos ofrecen.

Ya sea a simple vista o con equipos de observación como prismáticos o telescopios, lo que seguro que necesitarás es aprender a reconocer las estrellas y constelaciones para, poco a poco, ir descubriendo todo lo que se puede ver en el cielo. Para ello es recomendable contar con un planisferio celeste, que se puede conseguir en librerías, tiendas de astronomía o a través de internet (incluso gratuitos para imprimir y construir en casa). Los planisferios celestes son mapas que nos permiten saber qué se puede ver en el cielo en cualquier época del año. Estas herramientas son fundamentales para iniciarse en la astronomía, aunque es cierto que las nuevas tecnologías no lo han puesto aún más fácil y podemos encontrar aplicaciones móviles como “Mapa Estelar” o “Stellarium” que nos pondrán, literalmente, el cielo en la palma de nuestra mano.  La asttronomia se puede complementar muy bien con la astrofotografia.

Conclusión

La astronomía es cada vez más popular. Muchas personas desean conocer más sobre el firmamento y poder observar con sus propios ojos el Universo en el que vivimos. La tecnología hace que esto sea cada vez más fácil y más personas puedan acercarse al apasionante mundo de la astronomía. Por desgracia, muchas veces, por desconocimiento, o por estar mal asesoradas, se lanzan a comprar telescopios que no satisfacen sus inquietudes y acaban generando frustración. Por eso los expertos recomiendan empezar con la observación a simple vista o a través de unos simples prismáticos, para más adelante dar el salto a un telescopio. Eso sí, elijas la opción que elijas, busca grupos de aficionados, asociaciones, cursos de astronomía o salidas para ver las estrellas y, en definitiva, personas con las que aprender y compartir esta maravillosa afición.

¡Buenos cielos!

Por Roberto Bravo,  profesor   astroaficion.com

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