JARDINERIA

hardineria hobby

 

La jardinería en general ofrece un sinfín de posibilidades capaces de abarcar muchos y diferentes gustos. La motivación, la originalidad, el empeño y el respeto se entremezclan para crear una afición que promete retroalimentarse del sol y de nuestro esfuerzo.

DESCRIPCION 

La Jardinería se puede definir como la práctica de cultivar plantas. Cuando hablamos de jardinería, estamos pensando en la salud y crecimiento de las plantas y en el hecho de que completen un ciclo vital en buenas condiciones.

La jardinería se divide normalmente en:

  • Horticultura, que es el cultivo de legumbres.
  • Arboricultura, que es cultivo de árboles de frutos.
  • La floricultura, que refiere al cultivo de flores.
  • Cuidado de viveros, donde se cultivan árboles y pequeños arbustos.

Por otro lado, existen diferentes formas de clasificar las plantas:

  • Plantas ornamentales, que se cultivan a menudo por sus flores, follaje, o aspecto en general.
  • Plantas útiles, tales como hortalizas de raíz, hortalizas de hoja, frutas y hierbas, se cultivan para consumo, para uso como tintes, o para uso medicinal o cosmético.

La jardinería puede realizarse tanto en espacios abiertos (al aire libre), incluso extensos,  como también en espacios cerrados, como pueden ser pequeños espacios del interior de una casa, patios internos, viveros, etc.

Es ante todo una actividad que logra acercar la naturaleza al ser humano, y donde destaca el cuidado y respeto por el medio ambiente.

La jardineria es la base de otros hobbies como el huerto casero, plantas de interior, hidroponia , bonsai y horticultura  y huerto comunitario urbano.

Tambien tiene relación con el Feng Shui o técnica de diseño de jardines armoniosos, de origen japonés.  Puede combinarse o beneficiarse de la afición de hacer composta.

 

RECOMENDADO PARA:

Es una actividad que pueden practicar todas las personas. Es relajante y en este sentido puede ser útil  para personas que sufran estrés. Otro interesante aspecto es que está indicada para aquellas personas que puedan encontrar en la jardinería una forma de ganar en responsabilidad, esmero y cuidado.

Se puede comenzar desde edades tempranas, siempre con supervisión y asesoramiento de un adulto que guiará en el uso de las diferentes herramientas.

Por otro lado, su práctica tiene también un importante impacto educativo, ya que puede ayudar a tomar conciencia acerca de la importancia que tiene el cuidado y la conservación de la flora, así como del medio ambiente en general. De hecho, actualmente muchas escuelas están introduciendo la jardinería como asignatura, con la cual están obteniendo resultados muy positivos en los niños que la practican.  Hay aficionados que practican exclusivamente una jardineria de tipo ecológico., en la cual se usan exclusivamente productos orgánicos.

Es en general una afición que tiene muchas cosas buenas por dar a quien la práctica, por lo que cualquier persona, tenga la situación que tenga, podrá encontrar satisfacciones en este hobby.

NECESIDADES PARA LA PRÁCTICA  jardineria 

Para iniciarnos en el mundo de la jardinería, en un principio sólo es necesario contar con tierra, agua y semillas. No obstante, existen numerosas herramientas que podremos adquirir a través de tiendas especializadas o Internet.  Se puede practicar en extensiones que van desde unas pocas macetas, a un trozo pequeño de tierra o a una extensión amplia, generalmente rural, aunque también puede ser urbana.

Normalmente estas son algunas de las herramientas y materiales útiles y básicos para un jardinero:

• Guantes
• Semillas
• Pala para cavar
• Rastrillo
• Cortacésped
• Unas tijeras para podar
• Cortarramas
• Manguera de riego y/o aspersores

No obstante, existe una amplia gama de accesorios disponibles en el mercado para el jardinero profesional o aficionado de mayor nivel. Algunos de ellos se utilizan para agregar la decoración (diseño de un jardin) o la funcionalidad, y se pueden hacer de una amplia gama de materiales tales como cobre, piedra, madera, bambú, acero inoxidable, arcilla, vidrios manchados, o hierro. Los ejemplos incluyen el enrejado, las estatuas, los bancos, las fuentes de agua, las urnas e iluminaciones para el jardín tal como linternas, lámparas de aceite, etc. El uso de estos elementos puede ser parte de la expresión de la personalidad del jardinero o de la jardinería, y acompañarán al diseño final de nuestro jardín.

Por otro lado, es necesario tener en cuenta diversos factores que van a influir en su desarrollo a la hora de iniciarnos en su práctica, como son:

Condiciones climáticas: Se pueden dar muchos tipos diferentes de rusticidad en un mismo país. Por este motivo, una buena medida consiste en consultar en algún centro de jardinería o vivero municipal. Estas dependencias suelen ofrecer todos los datos necesarios acerca de la vegetación, el clima y el suelo de la zona. Comprar plantas a ciegas, sin informarse debidamente antes, suele salir caro.

– Época de floración y alturas: cuando se practica la jardinería, hay que tener en cuenta tres cosas muy simples: la altura, el tiempo y el color. Hay que asegurarse, en primer lugar, de seleccionar especies cuyos periodos de floración se solapen, con el fin de dilatar la temporada. También es aconsejable combinar colores con matices complementarios. Por último, habrá que tener en cuenta, por ejemplo, que las plantas más altas no priven de luz a las más bajas.

La calidad de los materiales y herramientas: No es difícil encontrar herramientas económicas y flores a buen precio en las diferentes tiendas o secciones especializadas. Es importante tener en cuenta que las herramientas deberían durar más de una temporada, por lo que es importante adquirir herramientas y materiales de buena calidad.

– Disponibilidad y tiempo libre: no podemos olvidar que ante todo se trata de una actividad cuyo éxito dependerá de nosotros mismos, por ello debemos ser conscientes del tiempo que disponemos para hacernos cargo de nuestro pequeño o gran proyecto. Estaremos constantemente a cargo de lo que son, al fin y al cabo, seres vivos y es algo que no debemos olvidar.

La jardinería se puede aprender con libros, revistas o con información online, pero también existen cursos,  presenciales o no, aunque la mayoría de éstos tienen un fin profesional.  En ocasiones los cursos para aficionados son impartidos en centros Municipales.

El coste de esta afición suele ser entre bajo y medio, sobre todo en sus inicios la inversión no suele superar los 50 euros. El gasto depende mucho del tamaño del jardin y del número y tipo de plantas.   Las plantas cultivadas pueden servir de ornamentación o de alimento o complemento de la comida.   La jardineria puede ayudar a la comprensión y cuidado del medio ambiente, evitando el uso de métodos perjudiciales para el mismo.

BENEFICIOS Y RIESGOS

Los beneficios de la jardinería son múltiples y diversos. Por un lado, diferentes estudios confirman que puede ayudar a aliviar la tensión y el estrés. Durante un reciente estudio llevado a cabo en los Países Bajos, dos grupos de personas fueron sometidas a una tarea estresante, luego de esto, a un grupo se le indicó que practicara la lectura en un espacio interior y al otro, que practicara la jardinería en un espacio exterior durante un tiempo de 30 minutos. El resultado reportó que el grupo que ajardinaba tenía mejor humor y niveles más bajos de la hormona del estrés (cortisol) que el grupo que leía. Esto es porque el paisaje, los olores, y los sonidos del entorno promueven la relajación y reducen el estrés, lo que también podría tener consecuencias positivas en personas con demencia o trastornos del sueño, mejorando sus patrones y la calidad de su descanso.

En cuanto a los riesgos, estos no suelen ir más allá de los posibles cortes que se pudieran producir con las herramientas o plantas, o de los trabajos en altura que en ocasiones se realizan. No obstante, a continuación, ofrecemos una serie de consejos que nos ayudarán a no correr riesgos importantes:

  • Evita riesgos organizando el lugar de trabajo.
  • Precauciones al usar escaleras.
  • Precauciones al usar los andamios.
  • Utilizar equipo de protección individual (guantes, gafas, etc)
  • Atención a los productos químicos.
  • Tomar las debidas precauciones cuando se trabaje con máquinas, tales como motosierras, cortasetos, etc.
  • Presta atención a los riesgos eléctricos.
  • Evita la exposición a temperaturas extremas.
  • Precaución a la hora de coger o trasladar objetos pesados.

 

Con la colaboración de Cristina Vives, experta en jardines de interiores y exteriores.

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