ESQUI DE MONTAÑA

El esquí de montaña, esquí de travesia o skimo consiste en subir con esquis  una cima y luego bajarla esquiando por zonas de nieve virgen.  Es una actividad que combina montañismo con esquí, por lo cual hay que tener conocimiento de ambas disciplinas.  Se usan unas botas especiales y los esquís también son particulares con fijaciones que pueden hacerse fijas para el descenso y que se pueden calzar con piel de foca para la subida. En tramos rocosos o similares hay ponerse los esquis en la espalda y andar con las botas.

Se aprende con monitores en escuelas de montaña. Es importante tener conocimientos de nieve ya que la nieve virgen tiene sus riesgos específicos.  Hace falta tener una buena forma física y es preferible conocer algo de esquí alpino.  El material es especifico: botas ,  esquis y bastones de montaña, y el resto es común a otras formas de esqui, como el de fondo o el alpino, en lo que respecta a ropa, casco, gafas, guantes o mochila.  Es una modalidad especialmente emocionante ya que por un lado se disfruta plenamente de la montaña y por otro se baja por nieve virgen, con las dificultades y sorpresas que esto conlleva.  Es posible federarse y competir.

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