FERMENTADO DE ALIMENTOS

El fermentado de alimentos es una actividad relacionada con otras aficiones como la producción de vino , las conservas y  la cocina.  La fermentación de alimentos, incluidas bebidas, es un proceso químico por el que se trasforma dicho alimento, cambiando sus características, lo cual se nota en su sabor y a veces en la textura.  El proceso químico consiste en la modificación de los azúcares a través de unas levaduras o bien bacterias, de manera controlada.  Fermentaciones muy conocidas son las de la leche dando lugar a yogur y el queso o las uvas que dan lugar al vino.  Existen diferentes tipos de fermentación, cada uno con una técnica propia.  Su suele aplicar a la leche, cereales, verduras , frutas y legumbres así como al pan casero.

Hay fermentaciones  sencillas como son las del yogur o kefir, que solo necesitan una base de fermento natural o de yogur, leche y calor. Las producción de queso es algo más complicada, aunque los elementos son los mismos mas limón o vinagre y sal.     La fermentación «lactica» de vegetales se realiza poniéndolos en sal disuelta en agua y manteniéndolos así durante un periodo de días a meses. Este método da lugar a los encurtidos, como pueden ser los de pepinillos, coliflor, zanahoria y casi todas las verduras y hortalizas.  Se pueden hacer fermentación creativa, combinando alimentos y metodos.

Se puede aprender con cursos, presenciales u online y con información en internet y libros.  Para la practica es suficiente con utensilios que normalmente se tienen en la cocina, como botes, cacerolas, cuchillos, sal, pero existen diversos utensilios diseñados específicamente para el fermentado.

Durante la fermentación se producen sustancias probioticas, lo cual le añade un elemento saludable al alimento.  Los  fermentados caseros se pueden comer solos o ser utilizados en comidas o creaciones culinarias.

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