DISEÑO DE ROPA (MODA)

Si alguna vez te has preguntado si el diseño de ropa puede considerarse un hobby, estás de suerte, ¡aquí te lo contamos! La respuesta corta: sí, claro. La larga, a continuación:

Posiblemente, la línea que separa al diseñador aficionado del profesional, la marca el interés, tiempo dedicado y profesionalización. Un apunte que, sin duda, encajaría también para separar aficionado de profesional en otros ámbitos, pero que en este caso puede llegar a difuminarse más aún. Hoy, el diseño de moda despierta un especial interés: realities, documentales, películas… Y quizá es ese halo de glamur del que nace la duda: ¿puedo yo aficionarme a lo mismo que hacen esas grandes estrellas? Sí, puedes desarrollar este hobby y, quién sabe si transformar la afición en pasión y la pasión en profesión.

Pero, ¿qué es eso de la moda?

La moda es cualquier elemento que se mantiene en boga en un periodo concreto de tiempo. Y muta porque nunca está contenta. Para verla solo tenemos que observar a nuestro alrededor: cada hábito común tiene un componente asociado a la moda. Elementos que permiten expresar nuestra personalidad, clase social, cultura o gustos.

Entonces, ¿qué es el diseño de moda?

Cuando hablamos de diseño de moda, hablamos de dar forma a una prenda. Y el encargado es el diseñador (una figura que, aunque podría fusionarse o confundirse con la del patronista o costurero, en realidad es distinta). Sin embargo, si quisieras dar el salto del diseño a la costura, sería recomendable que antes tomases algunas clases o te formaras por tu cuenta. Y si ese paso no te interesa, recuerda que puedes ceñirte solo al diseño y confiar el resto al patronista o costurero.

Ya, pero ¿el diseño de moda es para mí?

El diseño de moda es ideal para personas creativas, interesadas en las tendencias, coquetas, aficionadas a la costura y que quieran diferenciarse del resto… Y, muy importante: han de tener interés en la ropa y en el mundo de la moda, desfiles y tendencias (para estar al día no dejes de leer revistas y blogs especializados). ¿Te identificas? ¿Sueles fijarte en lo que viste la gente en cada momento y te preguntas el porqué de su atuendo? ¿Quieres vestir más allá de lo establecido? Entonces, ¡adelante!

¿Y cómo desarrollo este hobby?

Busca una idea: un concepto que te apetezca desarrollar. Puedes partir de una colección de imágenes ya existente o ir más allá e imaginar exactamente sobre qué te gustaría trabajar. Cuando elijas el concepto, busca imágenes que se identifiquen con él y guárdalas todas juntas para poder chequearlas de un solo vistazo. Esa colección de imágenes o collage se conoce como moodboard. No es necesario que los elementos estén relacionados con la moda y pueden ser fotografías, dibujos, texturas, textos… Si haces bien este paso, reconocerás un hilo conductor en todo el tablero: colores que se repiten, formas, tonos… Esa coherencia que transmite tu moodboard será la esencia de tu trabajo.

Ahora te toca hacer los primeros bocetos, así que ¡manos a la obra! Aboceta y transforma cuanto necesites, depurando tu creación y haciendo una selección final con los que más te convenzan. Si te interesa la tecnología, en lugar de usar material tradicional, puedes usar un ordenador o aplicaciones.

Es hora de seleccionar el tejido, un paso esencial, pues no todos los tejidos reaccionan igual ni sirven para el mismo tipo de prenda. Si tienes dudas, lo mejor es que te asesores para dar con lo que buscas o encontrar alternativas. En una tienda de tejidos podrán ayudarte.

A partir de aquí, pasamos a la parte más técnica. De modo que si vas a entregar tu trabajo al patronista, lo ideal es que lo acompañes de una ficha técnica: un dibujo de la prenda en plano donde se añaden todos los detalles (pespuntes, botones, elásticos, bolsillos…), que puedes complementar con las medidas.

Si eres valiente o sencillamente también te interesa el patronaje, estos son los pasos a seguir: se crea el plano sobre papel o sobre un maniquí (moulage ­–modelaje–); este paso es uno de los más complejos, pues precisa de ciertos conocimientos anatómicos (hablamos de arquitectura del cuerpo) para entender cómo se sostiene una prenda en un espacio físico tridimensional, más allá del papel o pantalla. A través de pinzas se da el volumen teniendo en cuenta las medidas corporales. Luego, el patrón se corta en la tela y se confecciona, ya sea en el tejido definitivo o en el retor (tejido de algodón y color claro, donde se suelen hacer las primeras pruebas para saber si el patrón está bien construido y queda como lo hemos imaginado).

El método clásico para realizar un patrón es sobre papel, aunque hoy en día las empresas trabajan directamente en el ordenador.

¿Qué necesito para ponerme a ello?

Básicamente necesitas material de dibujo (lápiz, papel, goma de borrar…) y de costura (alfileres, tijeras, agujas, máquina de coser, jaboncillo o tiza, dedal, telas…). Materiales que puedes combinar, si quieres, con ordenador y programas específicos de ilustración o apps. Además, es ideal que recopiles toda la información relevante (buscando en revistas, libros o Internet).

¿Dónde puedo diseñar mi ropa?

Cualquier lugar sirve para el diseño de moda, siempre que tengas material a mano y espacio.

¿Y necesito formación antes de empezar?

No, no es necesario. Salvo que quieras dar el paso y profesionalizarte; si es así, lo ideal será formarse a nivel textil, estudiar dibujo, historia de la moda y del color, patronaje, costura, software relacionado (Adobe Illustrator es uno de los más utilizados), etc.

¿Qué gano con esto?

Si tienes interés, ¡los beneficios son muchos! Puedes customizar prendas, crear tu propia ropa, diferenciarte del resto, diseñar para luego vender… Este es un hobby profundamente relajante (hay quien lo considera el nuevo yoga) y hermoso que reúne muchos aspectos creativos en una misma tarea.

Eso sí, prepárate porque te acabarás pinchando con los alfileres un montón de veces…

 ¡Me gusta! ¿Pero por dónde empiezo?

El primer paso es inspirarte. Así que comienza por los desfiles. Mira todos los que puedas, asistiendo en directo o por Internet. No te pierdas las últimas tendencias. Y observa a las personas: no todos vestimos igual, ¿por qué? Hazte esta y tantas preguntas como puedas e intenta averiguar cómo cambiarías y mejorarías ese look. Por último: déjate llevar por imaginación y, sobre todo, disfruta.

Por María González (maestra de Hilo Rojo) & Danielrh

 Imagen cedida por María González

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