En este post se analizan los motivos por los cuales puede dejar de interesar un hobby o afición y se plantean algunas posibles soluciones.

Conseguir aficionarse a algo a veces cuesta bastante esfuerzo en la decisión y en el aprendizaje  y  suele ser una pena que, por diversos motivos, la afición o hobby que nos gustaba y distraía deje de interesarnos o la abandonemos.  Por otro lado, mantener a largo plazo un hobby puede ser complicado por diferentes motivos entre los que destacan los siguientes:

1-Falta de motivación.  Muchos hobbies se apoyan en metas, bien a largo plazo (por ejemplo jugar muy bien al tenis)  o bien repetidas (jugar partidos de tenis  con personas de más o menos el mismo nivel) .  Si dichas metas son muy difíciles o demasiado fáciles,  la persona puede desmotivarse.

2-Rutina, falta de novedad.  Hay bastantes aficiones en que es importante el cambio y, si este es nulo o mínimo,  puede aparecer el aburrimiento (volviendo al ejemplo del tenis jugar siempre con la misma persona , en el mismo lugar y con los mismos resultados).

3-Dificultades para realizar el hobby, por diversas razones:

incomodidad del lugar de práctica,

-excesivo gasto,

-molestias físicas o problemas de salud, estrés provocado por el propio hobby

problemas de relación social, especialmente en la conciliación familiar o laboral

Este tipo de dificultades pueden ser definitivas (problemas serios en una rodilla para el jugador de tenis) o repetitivas o progresivas (dificultad para encontrar compañero para jugar o aumento de tasas en el club de tenis habitual, etc…)

Consecuentemente los mecanismos para intentar mantener un hobby en caso de que aparezcan problemas se relacionaran con las causas (continua en Parte 2)

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